07 enero 2012

billie holiday

una noche normal de diciembre cuatro chicas iban en un auto por la francisco de miranda escuchando billie holiday. ellas pensaban ir por hallacas, pero realmente les iban a dar chuleta. dos antisociales las abordaron en el semáforo de la carlota, en diciembre, con tanta gente en la calle comprando regalos para el niño jesús y amigo secreto. desenfundaron sus armas y pidieron los blackberry, pero ninguna de las chicas respondió. entonces uno de los choros se puso tan agresivo, que exigió los teléfonos o les daría tiros en el coco.

o les doy coquero

fue la expresión que utilizó.

ellos no sabían que en el edificio de enfrente cuatro torres de discos de acetato resistían la llovizna. las chicas en el auto sí lo pudieron ver. y en esos últimos momentos de sus vidas no pensaban en la bala que iba a romper sus cráneos, sino en por qué alguien abandonaba discos de nat king cole y pérez prado así en la calle. no lo justificaba una esposa obstinada de peroles viejos, ni una herencia-estorbo, ni una casa recién comprada con attachment inesperado. ellas siempre le tuvieron envidia a los músicos por conocer un lenguaje mágico-desconocido, y ver la música disolverse en la calle sólo les causaba dolor.

aquella actitud perturbó al malandro menos agresivo. días atrás, el tipo había visto en youtube un video sobre federico campanini, un alpinista argentino que salvó la vida de seis franceses en el aconcagua, pero los seis rescatistas que fueron a salvarlo, lo abandonaron a siete mil metros de altura. en el video, el tipo se arrastraba como podía, aferrándose a una vida que se le extinguía y le negaban. ahora estas chicas se comportaban del modo contrario.

después de los disparos, los antisociales volaron en sus motos. pero ya en su cama, el choro menos agresivo no pudo conciliar el sueño. una melodía que no dejaba de tararear en su cabeza lo dejó insomne tres noches seguidas. hasta le silbó la canción a algunos conocidos, aun cuando detestaba exponer sus inseguridades, pero nadie parecía enterado de aquel tema. entonces la vigilia se tornó insoportable. tiempo antes, había visto por directv que un método de tortura usado por la gestapo era no dejar dormir al cautivo. ahora descubría que sin duda era la peor de las torturas.

prendió su moto y voló hasta el semáforo de la carlota. menos mal que el camión de la basura pasaba de forma irregular en toda caracas, porque todavía estaban los discos de acetato en la acera. agarró la mayor cantidad que pudo, y los llevó a su casa.

y esa noche billie holiday sonó más fuerte que todos los disparos.

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