24 noviembre 2009

urgencia deliberada

anoche, acostado en cama, recordé aquel día. eran las 9pm en casa de virgilio, en la mitad de algún proyecto de sistemas y rossana llamó: su viaje a roma era al día siguiente. el corsa se escurrió entre los carros y llegué como un rayo, fui un rayo. ella me dedicó diez minutos (cinco ocupados por una llamada al celular) que a mí me parecieron mejor que nada. y yo salpiqué con los dedos el agua de lluvia retenida en la reja simulando que no me importaba, y agité mi mano políticamente mientras se la llevaba el carro de algún amigo para comprar adobo la comadre. yo sé que fui un cabrón y todo eso, y ahora me avergüenza haber protagonizado aquella escena. pero el corsa surcando los caminos, la urgencia antiorgánica y deliberada, esa sensación adolescente de verla ya o nunca, eso nadie me lo puede quitar.

1 comentario:

Julio Alejandro Achique Lopenza dijo...

Solo dire... DEJA LAS PEPAAAAAS!!! SEE YOU!