30 junio 2009

memoria

en mis brazos, la madrugada en su piel tiene menos carros, menos cornetas. el metro está cerrado y no hay gente caminando en las calles, miedo a los hombres que cargan tortas en una caja, voltear hacia atrás para ver si nos están siguiendo. en la madrugada su boca es tranquila como la madrugada y sonríes porque de madrugada eres sólo sonrisas, menos cuando sientes que te caes o tienes pesadillas.

yo sé que estoy aquí, sé que estoy vivo, pero mi memoria es frágil como las tazas de café en la casa de mi abuela. he olvidado muchas cosas de cuando era pequeño, y ahora te acaricio con la yema de mi dedo índice. y me da miedo olvidar.

1 comentario:

Sussy Ramírez dijo...

ya sé que me prefieres dormida, hablo menos y abrazo más :)