la misma mierda

mientras duerme, escucho latir el corazón de susana a más de los sesenta segundos que tiene un minuto. detesto a las mujeres que se toman fotos desde arriba para que se le vean las tetas operadas, los locales de gente importada en containers desde ibiza, el peligro de ser políticamente incorrecto. porque si dices "maldito judío", entonces eres antisemita, te botan de cnn no importa el contexto, no importa haya guerra en afganistán donde mueren civiles y a nadie lo dice, la misma mierda en gaza y el oriente medio. está bien decir "maldito hezbolá" o "malditos chinos", porque los chinos tienen pena de muerte como los norcoreanos, gringos, iraquíes, iraníes, sauditas, bielorrusos y guatemaltecos. malditos todos y maldito nadie, no quiero quiero cuidar lo que digo como si fuera un líder maltín polar o un candidato a la alcaldía de lima. creo en la unión gay y el aborto, no considero mala gente a quien hable con la boca llena. por eso abrazo a susana en medio de esta porquería de mundo con derechas e izquierdas, "demócratas" o comunistas (condena a las farc y a sendero pero apoya la "guerra contra el terrorismo"; condena la guerra de iraq pero arma al "pueblo" contra la "guerra asimétrica"), porque la vida es muy corta y no es suerte que hayamos nacido a 500 metros de donde se muere alguien por mala nutrición o supervisión médica. por eso pienso en la carretera transandina entre la puerta y timotes, las curvas sinuosas con sembradíos y vacas, un viaje al pasado inocente y sin violaciones a menores, sin mujeres que han sido sexo débil porque se lo han creído y lo han enseñado, el regreso roussoniano a la misma mierda de ahora pero con aire limpio y ríos marrones por el sedimento.