otra vez una entrevista de trabajo fracasa porque fui demasiado yo.
me sentí cómodo con la psicóloga de rrhh. hablé pausado y con fluidez, derroché medias sonrisas, y hasta lancé un par de comentarios ingeniosos y amorales, tan impropios del comportamiento políticamente correcto de una corporación. era un pez en el agua. paul newman en blicicleta en aquella película con redford.
pero luego, no me entendí con el supervisor técnico. mi encanto se transformó en pedantería.
no todos somos iguales.
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