15 noviembre 2012

mi ángel de la guarda se fue a miami

mi ángel de la guarda se fue a miami. se fue a probar suerte durante el black friday, pero al llegar los carnavales, supe que no volvería. «la gente allá ya no cree en ángeles, sino en pura mierda de santeros», me dijo por skype, mientras se tomaba una budweiser.

se deprimió después de que unos choros le dispararon en gramoven. aunque él mostró su placa de «policía celestial», le robaron su arpa de oro, y se fueron cantando una canción cristiana («golpe en el alma», creo).

desde entonces, se obsesionó con la idea de comprar una franquicia pequeña, como los perros calientes plumrose, pero la empleada pública le retrasó los tiempos en el registro comercial. supongo que también hubo diferencias políticas. él le dijo que el proceso era lento y burocrático, y la empleada le comenzó a hablar de «patria», para terminar diferenciando los pesebres de los pinos navideños de bosques canadienses.

pobre ángel de la guarda. él siempre me trató bien. cuando chico, mis padres me inscribieron en un campamento de béisbol de mediana categoría. me compraron uniforme, pelota y guante. yo estaba motivado porque me encantaba el béisbol. pero en mi primer día de juego, mis compañeros no pararon de burlarse de mi uniforme, que parecía más bien una pijama. entonces apareció mi ángel de la guarda. le cayó a coñazos a todos, hasta a los niños más pequeños, de pre-infantil C. los volvió mierda. entonces me expulsaron y no volví a hacer deporte.

ahora mi ángel de la guarda está trabajando en un químico para mantener caliente los huevos fritos por cuarenta minutos. está basado en su saliva, que tiene distintos componentes que nuestra saliva humana. «cuando la patente, me haré millonario», me dijo por skype.

brindo por eso.

No hay comentarios: