29 noviembre 2009

after atraco

yo he pasado diez mil veces por esa calle más tarde y nunca pasó nada. todo va a estar bien. ¿no había nadie cerca? gracias a dios que no les pasó nada. lo material se recupera. el hampa no perdona a nadie. tengan cuidado, sobretodo este mes. no se metan por calles solas. me imagino cómo te sientes. que chimbo de verdad. ¿cancelaste las tarjetas y el teléfono? esos fueron unos drogadictos seguramente. es que uno siente impotencia y rabia. no se puede andar con joyas en la calle. y los palos grandes que uno cree que es seguro. me estás mamando gallo. es que ya nada es seguro. pobrecita. ¿pero no les pasó nada, verdad? estábamos asustados. cuando te toca, te toca.

24 noviembre 2009

urgencia deliberada

anoche, acostado en cama, recordé aquel día. eran las 9pm en casa de virgilio, en la mitad de algún proyecto de sistemas y rossana llamó: su viaje a roma era al día siguiente. el corsa se escurrió entre los carros y llegué como un rayo, fui un rayo. ella me dedicó diez minutos (cinco ocupados por una llamada al celular) que a mí me parecieron mejor que nada. y yo salpiqué con los dedos el agua de lluvia retenida en la reja simulando que no me importaba, y agité mi mano políticamente mientras se la llevaba el carro de algún amigo para comprar adobo la comadre. yo sé que fui un cabrón y todo eso, y ahora me avergüenza haber protagonizado aquella escena. pero el corsa surcando los caminos, la urgencia antiorgánica y deliberada, esa sensación adolescente de verla ya o nunca, eso nadie me lo puede quitar.

19 noviembre 2009

bambalinas

mientras susana duerme, yo me pregunto si alguna vez el mundo funcionará como debe funcionar. más allá del racionamiento del agua o los disparos de campo rico, la vida finita me distrae a pensar en el ahora, el arbolito con bambalinas y la poceta averiada. pero el cuerpo envejece y sé que no me daré cuenta cuando no pueda saltar tan largo como ahora. al final sólo haremos unas decenas de traslaciones alrededor del sol, si tenemos suerte. el deseo, la insatisfacción, sólo tenemos un chance, y te sigues acostumbrando como una serie de televisión con público estable.

13 noviembre 2009

francisco de miranda

los ruidos más fuertes son los autobuses y motos con silenciadores averiados, pero también hay otros sonidos, buhoneros que despliegan ropa-dvd-artículos domésticos, mototaxistas que gritan mototaxi, mototaxi, el vendedor de cachapa de hoja con queso, el puesto donde alquilan celulares, personas que se multiplican y cruzan las aceras que no tienen semáforo, un fiscal deja a un taxi comerse la flecha pero a un particular no, los carros siguen y no siguen el semáforo o sentido común. en el piso hay centenares de servilletas y vasos de plástico, envolturas de club social-óreo-rufles y hasta una solitaria cerveza zulia o solera azul, botellones de dos litros de refresco vacíos, bolsas de empanadas y supermecado, retazos de periódico y millones de bolibomba achicharrados por el sol inclemente de las ocho de la mañana. el olor se parece a la leche en descomposición, mezclado con monóxido que es como el cigarro de king kong, el sobaco king kong, el sol de las casi ocho de la mañana que no perdona peatones, mucho menos a los riegan árboles con indiferencia.

09 noviembre 2009

llueve en lima

la pluviosidad anual de lima es de menos de ocho milímetros, lo que es extremadamente poco. hace unos días estaba lloviendo, me contó susana. y aquí vamos por el cuarto día seguido sin agua.

07 noviembre 2009

el deseo

todos queremos algo que no tenemos, ya sea material (una cartera luis vuitton), personal-profesional (otra carrera universitaria) o talento (poder corgerse a una vieja que esté bien buena). los libros de autoayuda seguro que dicen que no hay meta imposible sino no intentada. pero el deseo es gasolina, y con gasolina no podemos llegar más allá de la luna.

01 noviembre 2009

domingo's sunrise

mi papá se despierta siempre con una canción como el protagonista de definitely, maybe. hay días que son canciones, o por lo menos comienzan como una. hoy me desperté con sólo quería un café pero del disco lados b, que es la mejor de todas las versiones. me recordé de los cafés europeos a los cuales se va los domingos en la mañana a leer periódico o un libro con croissant y capuccino, y los extrañé. ni en campo rico ni en el unicentro las panaderías tienen mesas. también pasó que las personas de las que se burlaba arjona en animal nocturno se convirtieron en sus amigos y él ya no pudo decidir más o no quiso.