30 junio 2009

memoria

en mis brazos, la madrugada en su piel tiene menos carros, menos cornetas. el metro está cerrado y no hay gente caminando en las calles, miedo a los hombres que cargan tortas en una caja, voltear hacia atrás para ver si nos están siguiendo. en la madrugada su boca es tranquila como la madrugada y sonríes porque de madrugada eres sólo sonrisas, menos cuando sientes que te caes o tienes pesadillas.

yo sé que estoy aquí, sé que estoy vivo, pero mi memoria es frágil como las tazas de café en la casa de mi abuela. he olvidado muchas cosas de cuando era pequeño, y ahora te acaricio con la yema de mi dedo índice. y me da miedo olvidar.

09 junio 2009

sánduche

esperando a que saliera el autobús de valencia para caracas en el terminal castillito, un chamito se monta repartiendo papelitos de 5x7 cm hechos en computadora que susurran a la conciencia que tiene hambre y le den de comer. casi todo el mundo se compadece y le da dinero para que llene su hueco en el estómago, y cuando pasa frente a nosotros le damos uno de los sanduches de jamón y queso que habíamos comprado en el terminal. el chamito se negó pero quería dinero

- déme algo

y le dimos de nuevo el sanduche.

bello monte norte

una vez leí que bello monte provenía de un hombre que le puso a su hacienda de tabaco la traducción en francés de su apellido, que era como villahermosa y resultó en belle mont. con los años, su hacienda de tabaco se transformó en una empresa cigarrera con el nombre belmont y la urbanización tomó la traducción de la traducción de su apellido. pero la historia de bello monte norte, al otro lado del río, es más reciente, de cuando la inmigración española de la postguerra construyó casas y edificios cincuentosos que todavía relucen, aunque también otros horribles con decoraciones griegas y egipcias.

ahora vivo en bello monte norte, y camino por lugares donde antes me sentía turista. entre la basura, la miseria y las calles oscuras que dan miedo, todavía suena una música que yo sólo puedo escuchar.